En publicidad no se presentan simplemente productos; no se
trata de informar o de ofrecernos algo útil, sino de convencernos de que
necesitamos algo. Para ello, los publicistas se esfuerzan en relacionar sus
productos con ciertas emociones y sensaciones, para conectar con un público
concreto. Y así un banco trabaja su apariencia de seriedad y seguridad, una marca
de refresco su apariencia de divertido, o de familiar, … otro producto quiere
relacionarse con lo rebelde, otro con lo moderno, lo intelectual, …
Los de cuarto han practicado esto con un divertido
ejercicio: a cada uno le ha tocado aleatoriamente un producto y una sensación
que debe transmitir su anuncio.
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| Zapatos - Amabilidad Erik J |
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| Playeras - Juvenil Andrea D |
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| Chándal - Seriedad Raúl S |
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| Fiesta - Divertida Rodrigo L |
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| Cámara - Refrescante Cristina F |
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